domingo, 13 de mayo de 2012

Reflexión

En las cartas paulinas y los Evangelios no se ve una crítica amplia a los gobernantes paganos. Sin embargo este vacío, quiere decir algo muy importante.
Este vacío critico a las autoridades romanas en la mayor parte del Nuevo Testamento es pretexto para que hoy se justifiquen la indiferencia, el silencio, y la inacción de la Iglesia y los creyentes ante los acontecimientos políticos o sociales.

La falta de pronunciación en los Evangelios o las cartas paulinas no significa que los Cristianos hayan guardado silencio o se hayan mantenido fuera del aspecto político o de juicios a los gobernantes corruptos o inmorales, no quería, ni mucho menos significa, la no acción o la no exposición hacia la política perversa. De hecho, mucho tiempo después de que los Evangelios y las cartas paulinas fuesen escritos surge el Apocalipsis, ya cuando los Apóstoles habían fallecido, cuando los gobernantes sí habían emprendido una persecución feroz y cruel contra los Cristianos desde el Estado. Los Evangelios y las cartas paulinas eran dirigidas al Cristianismo al momento de su redacción, y el mismo no sufría persecución por parte del Estado romano, aunque sí por parte de las sectas judías.
Más allá de los aspectos espirituales que expresa el último libro de la Biblia, está claro su mensaje de juicio y severidad a los gobernantes de Roma. Apocalipsis se desarrolla en medio de una persecución feroz, y la respuesta Cristiana no se hace esperar, también es feroz en el sentido de llamar la atención a los verdaderos Cristianos a arriesgar sus vidas y desvincularse definitivamente de la nueva roma babilónica que se levantaba con más fuerzas oscuras que las que sufrió el pueblo e Israel.
Lo que hoy serían mensajes indirectos en contra de los poderosos a través de diarios o panfletos “ilegales”, ya que a las personas a quien se dirigía el envío era estrictamente definido, y que podían entender quiénes eran los monstruos que aparecían en el mismo, y las monstruosidades que cometían en contra de ellos.
Mensajes que parecen subliminales, como codificados, e indescifrables, pero está en cada verso la crítica como el juicio a las autoridades gubernamentales. Volvemos a repetir, Apocalipsis más allá de la connotación espiritual, profética o apocalíptica, revela en sí las raíces contestatarias de los Cristianos que no temían meterse cara a cara con la corrupción y la inmoralidad de los gobernantes de ese tiempo, precisamente por eso fueron perseguidos, y asesinados. Y fue por eso entre otras cosas que incomodaron al poder político de turno.

Tomado de “Punto de Encuentro” en Facebook

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